La psicoterapeuta Dulce María Manjarrez dejó en claro que la tecnología ha generado cambios en nuestro interior que arrastran consecuencias graves, principalmente en lo que refiere a la reflexión y las relaciones humanas
Celulares, Ipads o videojuegos han “sobreactivado” el sistema de recompensa de nuestro sistema neurobiológico, lo que puede causar un trastorno y desembocar en una adicción, expresó en entrevista, Dulce Manjarrez, especialista en neuropsicología, muy cercana a la comunidad educativa.
Cuestionada en torno a cómo las nuevas tecnologías han afectado nuestra percepción, atención y concentración, la también psicoterapeuta por la Universidad Iberoamericana explicó que las sensaciones placenteras que comenzamos a experimentar con el uso de estos aparatos han desembocado en conductas que nos acercan a una dependencia excesiva.
“Esto lo podemos observar en nuestra forma de “depender” del uso del celular para “resolver” todo a través de este medio. Los adultos, por ejemplo, hemos olvidado lo que es hacer un esfuerzo por recordar números telefónicos o estar más atentos a las rutas para llegar a algún lugar. También nos irritamos con mayor facilidad al no obtener la reorientación rápida con respuesta efectiva de las aplicaciones”, sostuvo.
El uso intensivo de nuevas tecnologías nos impide, entre otros aspectos, reflexionar sobre los efectos de nuestras relaciones humanas.
En esta primera parte de una entrevista que se extenderá en varias entregas, Manjarrez afirmó que nos hemos vuelto impacientes, toleramos cada vez menos las pausas debido a la inmediatez que percibimos en las nuevas tecnologías.
“(Hemos dejado) inclusive de apreciar con calma nuestros propios procesos emocionales. Poco a poco, hemos dejado de ser conscientes del cómo nos sentimos frente a las experiencias de la vida, puesto que estamos distraídos en el uso del celular que comienza a convertirnos en autómatas”, agregó.
Para concluir, externó que todo lo anterior ha generado una desvinculación de nuestras relaciones humanas y de sus efectos, puesto que la reflexión en torno a estos aspectos ha disminuido de forma notoria.
(Continuará)