Si bien la educación es un derecho, hablar de ella es también reconocer el impacto que la pandemia por COVID-19 continúa teniendo en los estudiantes, sus familias y los docentes de todo el mundo.
En entrevista con María de Lourdes Escalante Peón, coordinadora del programa de apoyo educativo “Manresa” en la Prepa Ibero Mérida, señaló que el regreso a las aulas ha dejado en evidencia carencias en el ámbito tecnológico, social y organizacional por parte de los estudiantes.
Daño en lo tecnológico
“Aprendieron a manejar extraordinariamente el trabajo a través de los equipos de cómputo, teléfono, etcétera, pero al mismo tiempo esto les provocó una especie de idea de que la vida real se puede rebobinar” - María de Lourdes Escalante
La maestra, especialista en lingüística aplicada y diagnóstico educativo, explica: “Antes, al estar interactuando con los maestros en una clase podían estar haciendo mil cosas, olvidándose un poquito de la misma, para luego decir ‘me falló mi conexión, ¿me lo repite?’ ahorita eso no se puede, pero sigue sucediendo”
Por otro lado, una de las grandes preocupaciones es la dependencia generada con los aparatos electrónicos: “Tenemos muchos alumnos que no pueden dejar de ver sus redes sociales durante clases y no están en capacidad real de regular esta dependencia a la gratificación inmediata”.
De acuerdo con la maestra, esta situación, aunada a una pobre o nula educación en ciudadanía digital, ha causado que tengan poca consciencia de la huella que dejan cada una de sus decisiones en el mundo virtual, y cómo la falta de asertividad y responsabilidad en el actuar pueden tener graves consecuencias en el mundo real.
¿Cómo corregir el rumbo?
María de Lourdes, Yuya, como se le conoce de cariño, reconoce que el gremio magisterial carecía de educación digital y aunque la pandemia obligó a todos los docentes a actualizarse y aprender de enseñanza virtual a lo largo de estos dos años, en este momento es imprescindible encontrar un punto de equilibrio.
“El estado en el que estamos como sociedad, el estado en el que estamos como escuelas, como estudiantes y como papás, está dificultando el regreso a una nueva normalidad (...) la nueva normalidad tiene ciertos excesos en los que ya se está cayendo que pueden lastimar a poblaciones vulnerables”. -María de Lourdes Escalante
Por tal motivo, el primer paso sería que maestros y estudiantes reciban urgentemente educación digital práctica y concreta. “(Al adolescente) puede no alcanzarle una vida entera para aprender de sus propios errores si la gente lo bota así de ‘toma tú tus propias decisiones’ (...) A diferencia de otras especies, nosotros sí podemos transmitir verbalmente a nuestros hijos las cosas pragmáticas que nos hicieron sobrevivir como grupo genético” señaló la maestra Escalante Peón.
A su vez enfatizó que es necesaria la supervisión y guía de las publicaciones que los adolescentes difunden: “Como sociedad no hemos educado a la gente para usar de forma responsable las redes sociales, eso es un grave problema”.
De acuerdo con el Instituto de Estadística de la UNESCO, 1 de cada 3 niños sufre acoso. En México, datos del INEGI señalan que el “21% de la población de 12 años y más usuaria de internet fue víctima de ciberacoso entre octubre de 2019 y noviembre de 2020.”
“Ahorita, como adultos, nos corresponde tomar ciertas riendas, ciertos controles, con nuestros adolescentes, nuestros niños y a veces también con nuestros adultos jóvenes que no están viendo el mundo un poquitito más allá. Estamos viendo el aquí y el ahora muy rápido y no estamos viendo las consecuencias de lo que nos puede estar pasando”, puntualizó la maestra.
Fuentes:
Ciberacoso: Qué es y cómo detenerlo. UNICEF.
Comunicado. Módulo sobre Ciberacoso (MOCIBA) 2020 - Inegi https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2021/EstSociodemo/MOCIBA-2020.pdf
El ciberacoso, la mayor preocupación en el Día de Internet Segura. ONU.
Kindly, A UNICEF initiative to end cyberbullying — one message at a time. UNICEF.